En 1902, el entonces director de la casa, P. Gasparoli, decide embellecer la antigua capilla, inaugurada en 1861 y diseñada por Pedro Benoit, con una torre. En el extremo de la torre se coloca una estatua de bronce del Cristo Redentor, como signo de esperanza y de protección para el barrio. Al demolerse la vieja iglesia, se baja la imagen y, construida la torre del actual templo parroquial, se vuelve a elevar la imagen sobre el barrio, colocándola en el pináculo de la torre. En el año 2020, la cruz del Cristo comenzó a tener problemas de sustentación, y ante el peligro de que cayera, se decidió bajarla. El 24 de noviembre de 2021, en ocasión de los 160 años de la bendición de la primitiva capilla, se la colocó en el templo, para veneración de los fieles y como memorial de la protección del Señor sobre nuestro barrio. Queremos también que esta cruz, estando en una casa salesiana, sirva también de memorial de tantos chicos y chicas que mueren como víctimas de la violencia institucional, familiar y de las drogas. Por eso colocamos una gorra con la frase “Con lxs pibxs no” y un cuaderno, en el cual se puedan escribir los nombres de estos chicos y chicas y ponerlos bajo la cruz del Señor quien, por ella, ha redimido al mundo, como nos recuerda la frase colocada al lado de la cruz